Un ambiente de sorpresa y desconcierto se apoderó de las instalaciones de la Policía de Norte de Santander. Durante el cumplimiento de sus labores diarias, las unidades policiales fueron testigos de un inesperado operativo llevado a cabo por agentes del área anticorrupción de la Dirección de Investigación Criminal (Dijín). Los investigadores ejecutaron una orden de captura emitida por el Juzgado Promiscuo Municipal de la Región 3 dentro del propio comando policial.
En medio de la diligencia fue capturado el patrullero Manuel Alejandro Gutiérrez Giraldo, quien en ese momento se encontraba realizando diligencias administrativas tras haber solicitado su retiro de la institución.
La captura de Gutiérrez Giraldo, que tomó por sorpresa a muchos de sus compañeros, está relacionada con una investigación que lidera un fiscal especializado de Bogotá, vinculada a hechos ocurridos en La Virginia, Risaralda.
Manuel Gutiérrez Giraldo había sido trasladado el 29 de abril desde la Policía Metropolitana de Pereira (Meper), donde desempeñaba funciones como investigador en la Sijín. A su llegada a la Policía de Norte de Santander, se esperaba que continuara con sus funciones habituales, pero la situación dio un giro inesperado con su captura.
Las autoridades han señalado a Gutiérrez Giraldo de estar involucrado en la comisión de tres delitos graves: tráfico de estupefacientes, ocultamiento de elemento material probatorio y peculado por uso. Esta captura es parte de una investigación más amplia liderada por la Dijín a nivel nacional, que ya ha resultado en la detención de otros policías implicados en actividades delictivas similares.